Bálsamo (Saxifraga geranoides)
El bálsamo es una planta herbácea que se ramifica copiosamente en la base y forma céspedes flojos, la mayor parte de las veces de grandes dimensiones, con las hojas tiesas, viscosas, más viejas las inferiores y erguidas las superiores, todas ellas sostenidas por un largo rabillo.
El tallo alcanza los 20 cm. de altura y las flores se disponen en ramilletes terminales, con unas cuantas flores blancas de agradable aspecto, sostenidas por cabillos tan largos como ellas.
Se cría en las rocas calcáreas de las montañas levantinas de la Península, desde la zona del Pirineo oriental hasta Valencia.
El bálsamo florece alrededor del mes de mayo.
Dependiendo de la altura a la que se encuentre, la planta puede seguir echando flores hasta bien entrado el mes de junio.
De la recolección con fines medicinales interesa la planta entera.
Se debe recoger cuando se encuentre florida, ya que es en este momento cuando mayor concentración en principios activos tiene.
Una vez arrancada de su hábitat natural, se pone a secar a la sombra o en secadero, a temperaturas inferiores a los 30 ºC.
La composición química de esta planta se desconoce por completo.
Se sabe que en medicina popular -tanto en Cataluña como en la provincia de Aragón- se utiliza principalmente como vulneraria, es decir, para curar llagas, heridas, etc.
También se sabe que cuenta con ciertas propiedades cicatrizantes y astringentes, aunque estas últimas virtudes son menos conocidas.
Los grandes autores de la antigüedad no hablan en absoluto del bálsamo en sus escritos; se supone que o bien la ignoraron o bien esta hierba fue confundida con otra parecida.
Tan solo en algún escrito se menciona la planta como eficaz remedio para sanar llagas y heridas, pero sin darle demasiada publicidad.
En cualquier caso, esta hierba está recogida como parte de nuestra extensa flora medicinal, aunque sin duda existen mejores ejemplares con los que poder combatir las muchas dolencias que nos aquejan.
Como siempre que tratamos algún remedio, no debemos olvidar que el consejo del personal especializado debe tenerse siempre en cuenta a fin de evitar posibles efectos secundarios.
.- Untura. Con aceite de oliva y un buen puñado de bálsamo, en una botella bien tapada se prepara una untura muy apreciada que se deja en maceración durante cuarenta días.
Se recomienda en este caso partir de la planta fresca para aprovecharla al máximo.
.- La forma de utilización es bien sencilla.
Se untan directamente llagas y heridas con este preparado, cubriéndolas posteriormente con una gasa limpia.
Asimismo se pueden preparar diversos aguardientes u otros sencillos preparados de suaves efectos.
Vulnerario. Astringente. Cicatrizante.
Bálsamo del Montseny (Saxifraga vayredana)
El bálsamo de Montseny es una hierba perteneciente a la familia de las saxifragáceas, caracterizada principalmente por ser más o menos viscosa o pegajosa y crecer formando densas almohadillas de color rojizo.
Si se examina más detenidamente se comprueba que está formada por un gran número de prolongadas ramitas entrelazadas y frágiles, las cuales conservan ya secas las hojas viejas de otros años, unas sobre otras, pero espaciadas de manera diversa.
Echa unos ramilletes de flores blancas, en corto número, cada una con cinco pétalos y diez estambres.
Se cría en las rendijas de rocas pizarrosas, sin nada de cal, en alturas no superiores a los 1000 m.
Según la altura y la orientación de la planta, florece de mayo en adelante.
Se han encontrado ejemplares floridos incluso en el mes de julio.
De la recolección nos quedamos con la planta entera.
De esta hierba existen dos castas bien diferenciadas: la auténtica "herba de San Segimon", que forma céspedes flojos porque las ramas no se aprietan demasiado; en esta estirpe las hojas inferiores -es decir, las que se hallan en la parte externa de las rosetassuelen dividirse también en tres segmentos, pero los dos segmentos laterales se subdividen a su vez en otros dos.
En la otra casta se forman almohadillas o céspedes más apretados, con las rosetas tan apretadas que no dejan espacios entre sí; y tienen las hojas más pequeñas, con los rabillos más cortos y anchos.
Ambas especies son igualmente balsámicas y aromáticas.
La recolección se debe llevar a cabo cuando la planta está a punto de florecer o ya con las primeras flores abiertas, que es cuando tiene mayor viscosidad.
La composición química de esta planta se ignora por completo.
En medicina popular se emplea como balsámico para combatir los resfriados y la tos.
Es una planta bastante empleada en las zonas próximas a su hábitat natural; pero al vivir solo en la zona del Montseny, únicamente es conocida en Cataluña, sobre todo en los alrededores de dicha montaña y en Barcelona.
Por tanto, solo se han beneficiado de esta hierba los habitantes de aquellos lugares.
.- Cocimiento. Se hierve un puñadito de la hierba en 1/2 l. de agua, no más de tres minutos y se retira de la lumbre.
Se edulcora con azúcar y se toma caliente, tantas tazas como se quiera puesto que no se conocen efectos secundarios.
.- Infusión. Algunos recomiendan preparar una simple infusión, es decir, poner la misma cantidad de agua a hervir y cuando llegue a ebullición, retirarla de la lumbre y añadir la hierba.
Parece ser que de esta forma da mejores resultados.
Balsámico. Antitusivo. Expectorante.
Barba de capuchino (Usnea barbata)
Los líquenes son organismos con una naturaleza doble: por un lado son hongos, y morfológicamente se pueden comparar con ellos.
Pero, si se examinan más a fondo, se puede comprobar que también están formados por un alga.
En definitiva, un liquen es una asociación simbiótica entre un alga y un hongo.
Tanto uno como otro dan lo mejor de sí para poder sobrevivir.
La especie de la que tratamos es un liquen ramificado, con numerosas y finas ramitas colgantes y de color blanquecino como los pelos de una barba cana.
Se cría en las ramas de los árboles, principalmente en las de los alcornoques, encinas, robles, etc., de todo el país, más abundantemente en aquellas zonas más húmedas.
Los líquenes no tienen floración, ya que pertenecen a un grupo de plantas menos evolucionado.
Estos organismos poseen estructuras de reproducción sexual más primitivos, aunque no menos complejos.
Además, al ser una asociación de dos seres vivos, adquieren mecanismos de reproducción propios de ellos.
De la recolección interesa todo el liquen, pues lo que realmente vamos a utilizar con fines terapéuticos es un ácido: el ácido usnico, que se extrae a partir de él.
Se puede recoger durante todo el año, siempre que se encuentre disponible en su eco-sistema natural.
Como comentábamos antes, el principio activo más interesante de este liquen es el ácido usnico.
Se pueden obtener rendimientos en este ácido de hasta el 4%, a partir de barba de capuchino previamente desecada.
Este ácido tiene reconocidas propiedades como antibiótico.
En diversos estudios se ha demostrado muy eficaz frente a bacterias muy comunes.
Asimismo, se comprobó que la sal sódica de este ácido es más activa sobre las bacterias, incluso a dosis más bajas.
En algunas zonas de nuestra geografía utilizan sabiamente este liquen como antiséptico y secante de heridas y grietas de los pies.
Este uso experimental concuerda con el efecto antibiótico que posee, ampliamente demostrado.
Para concluir, es importante resaltar que la barba de capuchino ha sido confundida durante mucho tiempo con un musgo: se denominaba musgo de los árboles.
Pasaron muchos años hasta que se estableció la clasificación de los vegetales, y aun así algunos todavía seguían denominando musgo a este doble organismo.
Pero los musgos son auténticas plantas verdes, con clorofila, capaces de bastarse a sí mismos y totalmente independientes.
En cambio, en el liquen es necesaria esa asociación hongo-alga para sobrevivir, asociación en la que el hongo sale más beneficiado, permitiendo vivir al alga, aunque sea esclavizada.
En realidad, la única forma de administración usada popularmente es la aplicación directa del liquen sobre la piel dañada.
El ácido usnico empleado como antibiótico requiere de procesos tecnológicos complicados y por tanto está fuera de nuestro alcance.
Normalmente, este antibiótico se puede adquirir bajo prescripción médica en establecimientos especializados.
Antibiótico. Antiséptico. Secante.
Becabunga (Veronica beccabunga)
La becabunga es una planta herbácea vivaz perteneciente a la familia de las escrofulariáceas.
Es una planta lampiña, de tallos rollizos, con pequeños manojos de raíces en los nudos inferiores.
Las hojas son opuestas, de contorno aovado y bordes ligeramente dentados, con un rabillo corto pero bien visible.
Las flores se disponen en ramilletes que nacen en la axila de las hojas.
Esta hierba se cría en lugares húmedos, al borde de aguas corrientes o estancadas, por casi toda la Península.
La floración de esta vistosa hierba comienza en abril, prolongándose durante toda la primavera y verano.
Para uso medicinal se recolectan en verano sus partes aéreas.
Aunque hay quienes prefieren tomar los remedios que nos brinda la naturaleza en forma de pócimas y jarabes, la mejor manera de consumir esta hierba es en ensalada fresca, al igual que se hace con el hinojo, las achicorias
o los berros; por esta razón, cuanto más fresca se recoja, mejor sabrá.
En general, su sabor es herbáceo, con un ligero amargor.
La composición de la becabunga no es muy conocida: se sabe que contiene principios activos amargos así como algunos taninos, y el glucósido aucubina, presente también en otras especies de la misma familia.
Destaca su alta concentración en yodo, al igual que en los berros.
De sus virtudes, las más reconocidas a nivel popular son la antiescorbútica y la diurética.
Se le considera igual al berro, a todos los efectos; no solo por su sabor y por encontrarse en los mismos lugares, sino también porque poseen las mismas propiedades curativas.
Se advierte a los amantes de remedios caseros que esta planta pierde sus propiedades si se deseca o se somete a un proceso de cocción.
.- Planta fresca. Como antes mencionábamos, cualquier remedio que se pueda tomar al natural resultará mejor y más eficaz; es absurdo intentar administrarlo de otra manera que no sea la que ya nos brinda la propia naturaleza.
Este es un claro ejemplo de lo que estamos diciendo: con la planta en estado fresco se puede preparar una sabrosa ensalada que hará las delicias de cuantos la consuman.
Para los que prefieran otra forma de administración, pueden exprimirla y sacar su jugo, tomando la cantidad que crean necesaria; como hemos comentado, se trata de una planta totalmente atóxica, aun a grandes dosis.
Diurético. Antiescorbútico. Aperitivo.
Beleño blanco (Hyoscyamus albus)
El beleño blanco es una hierba muy dura, que aunque puede morir en un año suele aguantar dos o tres.
Los tallos son rollizos, repletos de pelillos largos, finos y suaves; las hojas tienen rabillo y forma aovada, con algunos senos en los bordes y la nervadura saliente en el reverso.
Junto con las hojas nacen las flores, ligeramente ladeadas y sostenidas por un pequeño pezón.
El parecido de este beleño con su congénere, el peligroso beleño negro, es muy grande, siendo por ello preciso el no recolectarlo si no se conocen las diferencias entre ambos.
Se cría en las rendijas de muros, incluso al pie de estos, entre escombros y casas ruinosas, en las corralizas y todos aquellos lugares donde el hombre haya dejado su huella.
Es una especie propia de los países mediterráneos.
El beleño blanco florece a partir del mes de marzo en zonas abrigadas de las costas.
Si el ambiente no es demasiado seco, la floración se puede prolongar hasta bien entrado el verano.
De la recolección interesan las hojas.
De todas formas, en lo que respecta a esta planta, es mejor olvidarse de todo lo que se refiera a su manipulación casera, pues resulta sumamente peligrosa si se consume de forma imprudente.
En cuanto a su composición, se puede decir que es la misma que la de su pariente el beleño negro, solo que los principios activos se encuentran en menor cantidad.
Recordemos que su principio activo más característico es la hiosciamina, junto con la atropina y la escopolamina.
Estas tres sustancias también se encontraban en la belladona, otra especie afín.
Esta planta actúa principalmente como analgésico local, dilatador de la pupila (efecto midriático), acción sedante sobre el sistema nervioso central, antiasmático y antisecretor.
Estas acciones, bien empleadas, pueden servir de mucho; pero si se consume la planta accidentalmente, puede ocasionar serios problemas.
En casos extremos, una intoxicación con esta hierba produce somnolencia, delirios, convulsiones y -si no se trata a tiempo- puede llegar a desencadenar la muerte.
En el caso del beleño blanco las acciones farmacológicas son menos marcadas, pero no por ello se debe bajar la guardia…
No hay que olvidar que el desconocimiento puede provocar accidentes mortales, y cuando se trata de plantas muy activas estos efectos tan perniciosos aparecen tras el consumo de dosis relativamente bajas.
Al tratarse de una planta tóxica solo comentaremos la manera de emplearla externamente, aunque también conviene tener cuidado, ya que en determinadas zonas del cuerpo la absorción de sustancias puede ser mayor.
Se puede aplicar en forma de cataplasma; para ello se calientan las hojas, previamente maceradas en aceite.
El producto así obtenido se emplea en forma de fricciones para actuar como calmante del dolor.
Analgésico local. Antiasmático. Sedante sobre SNC.
Beleño negro (Hyoscyamus niger)
El beleño es una planta herbácea anual o bienal, caracterizada principalmente por estar cubierta por entero de un vello muy suave y pegajoso.
Las hojas son alternas, dentadas y viscosas; en las axilas se forman unas flores gris-amarillentas con nervaciones color violeta.
El fruto es una cápsula provista de una especie de cubierta que al madurar se abre para dejar caer las semillas.
Se caracteriza por ser una planta muy venenosa y de olor francamente desagradable.
Probablemente sea una hierba originaria de alguna región mediterránea, pero en la actualidad crece por toda Europa y Asia, preferentemente al pie de muros, en escombros y junto a corrales y estercoleros.
En España es más abundante cuanto más nos acercamos al norte, haciéndose su presencia más escasa hacia el sur.
La planta florece a partir de mayo, extendiéndose durante todo el verano.
La parte que interesa son sus hojas y semillas;
.- Maceración. Macerando los frutos en un buen vino se obtiene una tintura empleada en enfermedades catarrales de estómago e intestinos.
.- Jugo fresco. Es una preparación típica de los países nórdicos.
Al jugo fresco del fruto le añaden bastante azúcar, obteniendo un vino de propiedades parecida.
Una vez obtenidas hojas y semillas, se secan lo más rápidamente posible, pudiéndose utilizar secadero, a temperaturas no superiores a los 35ºC.
La composición del beleño es muy similar a la de la belladona, es decir, contiene atropina, hiosciamina y escopolamina, aunque se sabe que las concentraciones de estos alcaloides en el beleño son sensiblemente más bajas que en la belladona.
También contiene abundantes flavonoides.
Los alcaloides del beleño le confieren acciones espasmolíticas, antiasmáticas, midriáticas y de analgésico local.
Además, ejercen una acción sedante sobre el sistema nervioso central, por lo que se le considera antiparkinsoniano; pero no hay que olvidar que estos alcaloides son sumamente peligrosos, por lo que el uso de esta planta no debe dejarse en manos inexpertas.
La intoxicación por administración de altas dosis de beleño puede producir sueño, delirio y convulsiones.
En medicina popular esta planta no debería usarse nunca.
Solamente, a nivel de la industria farmacéutica, se pueden elaborar formas de administración que sí pueden resultar muy útiles en el tratamiento de determinadas enfermedades; de hecho, los alcaloides de esta planta se utilizan en la medicina actual para combatir el asma, dilatar la pupila con fines exploratorios, calmar determinados temblores seniles, etc.
Las preparaciones caseras de esta planta no están recomendadas salvo por prescripción médica.
.- Infusión. 0,5 gr. de hojas secas en 200 cc de agua hirviendo.
Se filtra y se bebe la mitad del preparado antes de acostarse; se puede tomar la otra mitad en caso de no conseguir conciliar el sueño.
Existen otras preparaciones clásicas, como el "aceite de beleño" o el "bálsamo tranquilo".
Estas fórmulas se emplean externamente para combatir neuralgias superficiales y otros dolores externos.
Sedante del SNC. Antiasmático. Analgésico.
Belesa (Plumbago europaea)
La belesa es una hierba anual perteneciente a la familia de las plumbagináceas.
Esta familia pertenece al grupo de las plantas simpétalas o gamopétalas, es decir, aquellas plantas que tienen todos los pétalos unidos entre sí, como soldados formando una única pieza.
Es una familia poco interesante desde el punto de vista medicinal.
Se trata de una hierba que se seca todos los años en invierno, volviendo a renacer en primavera.
Los vástagos tienen tallos ramosos, con profundas estrías longitudinales; las hojas son onduladas, ásperas al tacto y con los bordes denticulados.
Las flores forman pequeñas espigas en las sumidades de las ramitas.
Se cría sobre todo al borde de campos y caminos, a menudo entre escombros o ruinas de antiguas casas rurales.
Es común en toda la Península, salvo en el área mediterránea.
La belesa florece en verano y otoño.
Para uso medicinal se recolectan las raíces y las hojas.
Es una planta cuyo manejo por personas inexpertas puede resultar peligroso; por ello, se recomienda que tanto la recolección como su posterior tratamiento lo lleve a cabo personal especializado.
La raíz de belesa contiene una sustancia amarga denominada plumbagina.
Según las últimas investigaciones, esta sustancia se hallaría en la corteza de la raíz.
Cuando se aísla, forma cristales de color amarillo.
Tanto la raíz como las hojas -frescas, machacadas y aplicadas tópicamente- producen un enrojecimiento e inflamación instantáneo de la piel, hasta el punto de formar ampollas rápidamente.
Esta propiedad se conoce como rubefaciente y vesicante.
Con cataplasmas preparadas con esta planta se han querido remediar muchos males, como el dolor de ciática, lumbago, los dolores de cabeza persistentes, etc.; pero, generalmente, lo que se ha logrado es inflamar brutalmente la piel, con las consiguientes molestias que ello ocasiona.
Parece tener más efecto para combatir la sarna y otras enfermedades eruptivas de la cabeza.
En cualquier caso, hay que manejarla con sumo cuidado.
Otro mal uso que se le dio a esta hierba fue como remedio para sanar dolores rebeldes de dientes; así, se decía que bastaba solo con mascarla; pero como se puede imaginar, los efectos que provocaba eran sumamente desagradables -hasta el punto de que uno, en efecto, se olvidaba del dolor de muelas.
.- Linimento. Para combatir la sarna se preparaba un linimento compuesto a base de belesa.
Para ello se machacan 100 g. de raíz de esta planta y se añaden a 1 l. de aceite hirviendo; se mezcla bien y se cuela por un lienzo, exprimiendo el residuo al máximo.
Esta mezcla se aplica en la parte del cuerpo dañada por la sarna.
Resulta un remedio muy eficaz, pero debido a su alto poder vesicante hay que tener mucho cuidado.
Existen variantes de la mezcla menos agresivas.
Rubefaciente. Vesicante. Contra la sarna.
Belladona (Artropa Belladona)
La belladona es una planta vivaz, con un rizoma corto y rollizo del que arranca una raíz cilíndrica de gran longitud.
El tallo presenta hojas alternas, ovaladas y blandas; sus bordes son enteros, delgados y sostenidos por cortos rabillos.
Entre las hojas se encuentran las flores, aisladas y colgantes, que son de color violeta púr-pura en la parte externa y de un tono amarillento sucio por dentro, con unas venas rojas.
El fruto maduro es del tamaño de una cereza; se trata de una baya con un color entre rojo y negro, reluciente, que se inserta en un cáliz estrellado y con un jugo de color morado.
Dentro del fruto hay unas semillas pequeñas de forma arriñonada.
Florece desde el mes de mayo hasta bien entrado el verano.
Para su recolección se ha de esperar a finales de verano ya que es entonces cuando sus hojas y raíces son más ricas en principios activos; éstas se cortan y se ponen a secar a una temperatura de 30 ºC y en lugares bien ventilados.
Tanto las hojas como la raíz son ricas en unos alcaloides entre los que podemos citar la hiosciamina, atropina y escopolamina como los más importantes.
Estas sustancias actúan sobre determinadas zonas del sistema nervioso, paralizando su actividad, a veces de forma espectacular, como ocurre con el efecto de dilatación de las pupilas (midriasis), que se produce inmediatamente tras su aplicación.
De hecho, el nombre de belladona parece provenir del uso que las mujeres italianas hacían de esta planta, ya que , al parecer, se aplicaban en los ojos el zumo morado del fruto, dilatándose así las pupilas, a la par que les daba un gran brillo, lo que se consideraba sinónimo de belleza.
En la actualidad, este efecto midriático se utiliza en oftalmología a fin de llevar a cabo exploraciones del ojo.
Asimismo, estos alcaloides poseen acciones broncodilatadoras, vasoconstrictoras, y disminuyen las secreciones salivares, gástricas, nasales, sudorales, etc., a la vez que combaten las contracciones espasmódicas a nivel digestivo.
También tiene efecto analgésico si se aplica externamente.
Es importante señalar que su uso está reservado a personal médico, por los múltiples problemas que puede acarrear.
Además, está contraindicado en personas con hipertensión arterial o glaucoma.
.- Cocimiento. 30 gr de hojas de belladona en un litro de agua. Hervir, colar y aplicar compresas localmente. Indicado contra las hemorroides.
.- Pomadas. Como calmante externo.
Se usan 5 g de extracto de belladona y 30 g de manteca.
Analgésico local.
.- Polvo de hoja. Entre 0,02 y 0,1 g de polvo de hoja, no sobrepasando en ningún caso los 0,35 g diarios.
.- Tintura alcohólica. En proporción 1 a 10. Entre 5 y 15 gotas al día.
En la farmacia se puede encontrar la belladona como componente de muchos preparados compuestos, en comprimidos, pomadas y jarabes, pero siempre bajo prescripción médica.
Tóxico. Midriático. Vasoconstrictor.
Berro (Nasturtium officinale)
El berro es una planta herbácea perenne, que puede alcanzar hasta 80 cm. de altura.
Los tallos son ascendentes, algo carnosos y huecos; en ellos se insertan hojas alternas de un color verde intenso.
En el ápice del tallo aparecen ramilletes de flores blancas.
Es una planta que requiere mucha humedad, por lo que no es difícil encontrarla en arroyos y fuentes de aguas no muy calcáreas.
Es originaria de Europa central y occidental y al ser una planta comestible no es difícil encontrarla por todo el mundo; en España se halla en toda la Península Ibérica y Baleares.
De uso terapéutico son las sumidades de los tallos, que han de recolectarse antes de la floración, que se produce hacia el mes de abril.
Una vez recogidas, se ponen a secar a la sombra y separadas de otras plantas, ya que es en este proceso cuando despiden un fuerte olor.
En medicina el berro se ha utilizado desde la antigüedad, aunque como existen varias especies parecidas no se sabe a ciencia cierta cuál de ellas era la que empleaban nuestros antepasados.
El sabor de esta planta es parecido al de la mostaza, aunque resulta menos fuerte al tener cierto regusto dulce.
Su etimología latina viene a significar algo así como "nariz torcida", aludiendo sin duda a que si el berro es muy picante -como suele suceder a menudo- hace torcer el gesto.
En la composición de sus partes aéreas aparece un glucósido, el gluconasturtósido, así como una esencia y una gran cantidad de vitaminas, como la A, C, D y E, siendo el ácido ascórbico -o vitamina C- el que se encuentra en mayor cantidad; de ahí su uso para combatir el escorbuto, enfermedad muy común que se debía antiguamente a una deficiencia en la dieta de vitamina C.
Está indicado en cualquier tipo de avitaminosis y además es estimulante del apetito, expectorante y ligeramente hipoglucemiante.
Como se suele tomar en ensaladas, hay que tener la precaución de limpiar bien la hierba antes de servirla en la mesa, ya que en sus hojas suelen habitar gran cantidad de parásitos.
Además, es más prudente consumirlo con moderación, pues en grandes dosis puede provocar irritación de la mucosa gástrica y renal.
Por último, el jugo fresco sirve para tratar determinadas afecciones de la piel, como eczemas y erupciones.
.- Decocción. Se hierve a fuego lento durante 3 minutos un puñadito de hojas frescas; se filtra el líquido, se añade zumo de naranja, tomate, piña o limón y se bebe a lo largo del día.
.- Encías. Para reforzar las encías y activar la salivación se mastican las hojas durante un rato, todos los días.
.- Planta fresca. Es la mejor manera de consumirlo, en ensalada, sólo o acompañado de otras verduras, pero siempre con moderación.
.- Uso externo. El jugo fresco de berro, aplicado en forma de fricciones sobre el cuero cabelludo y mezclado con un poco de colonia, evita la caída del cabello, aunque esta aplicación también está en entredicho, como la de cualquier otro crecepelo.
Vitamínico. Antiescorbútico. Anticatarral.
Berro de prado (Cardamine pratensis)
Se trata de una hierba cuyo desarrollo se limita a ras del suelo: repta a ras del terreno y emite de tramo en tramo una serie de raíces que se introducen en la tierra; se trata de tallos subterráneos de los que pueden nacer algunos vástagos que, al entrar en contacto con el aire, adquieren una coloración verdosa.
Las hojas se localizan en el extremo de un largo peciolo y presentan una serie de divisiones entre las que destaca el segmento apical, de mayor tamaño que los otros dos o cuatro que suelen acompañarle.
A partir del mes de abril es posible localizar flores en berros que se encuentran a nivel del mar, mientras que en zonas más altas la floración se retrasa hasta mayo, incluso llegando hasta los primeros días de junio.
Para proceder a la recolección se espera a que la planta esté crecida, pero siempre antes de que se produzca la maduración del fruto.
Se recolectan los tallos y las hojas, cortando la planta a ras del suelo, y con la precaución de dejas las raíces y tallos subterráneos a fin de que al año siguiente vuelva a crecer.
Hay que tener especial cuidado de limpiar las hojas en profundidad, pues es muy probable que en ellas nos encontremos con larvas y huevos de distintos parásitos.
Contiene vitaminas A, C y D, por lo que se considera planta antiescorbútica, debido a lo cual su empleo es bien apreciado desde antiguo en forma de ensalada.
También contiene sodio, iodo y distintas enzimas.
Se emplea principalmente como diurético y estimulante del apetito, sobre todo en casos de oligurias, cistitis, litiasis renal, inapetencias, dermatitis seborreicas e incluso en determinados casos de alopecia.
A pesar de sus propiedades no conviene abusar de esta planta, pues puede producir irritación a nivel gástrico e incluso también a nivel de las vías urinarias.
.- Planta fresca. Se emplea -después de su lavado- como componente en ensaladas gracias a su gran aporte vitamínico.
.- Jugo fresco. Después de extraer el jugo del berro se puede tomar una cucharada sopera si se trata de adultos, o una cucharada de café cuando se trate de niños.
Se repite tres veces al día, antes de las comidas, para conseguir una acción estimulante del apetito y un efecto diurético.
Antiescorbútico. Anticatarral. Vitamínico.
Berza (Brassica oleracea)
La berza es una planta bienal o plurienal, lampiña y de un verde glauco, con el tallo endurecido y casi leñoso al envejecer, de hojas grandes, algo carnosas y borde más o menos dividido.
Las flores, grandes, amarillentas o blanquecinas, se sitúan en ramilletes terminales poco apretados.
Los frutos son de forma alargada, con vainillas rollizas y una vena en resalto a lo largo de cada cara, terminadas en un breve pico.
Las semillas son totalmente lisas y de color pardo.
Se cría silvestre por todas las costas atlánticas europeas, en Francia, Gran Bretaña, Irlanda, etc., así como en las mediterráneas.
También existe una variedad cultivada en huertas, ya que es una planta comestible muy sabrosa.
La berza florece desde marzo o abril en adelante.
Esta época varía mucho ya que son cientos las variedades cultivadas con fines comerciales; así existe la col o berza común, las coles gallegas, las serranas, las gitanas, verdes, rizadas, etc., de tallos más o menos prolongados y hojas sueltas, sin repollar; las de hojas abolladas, como la llanta y el bretón, que forman un repollo poco apretado; también el repollo, en el que las hojas aplicadas unas sobre otras constituyen la cabeza de la col.
En definitiva, son muchas las variedades de esta exquisita planta y por tanto no se puede dar una época exacta de floración.
La parte que interesa con fines medicinales -y que además es comestible- son las hojas de la planta fresca.
La berza contiene cantidades considerables de vitamina C, conocida también como ácido ascórbico.
Es asimismo bastante rica en azufre orgánico y ácido fosfórico y en las semillas podemos encontrar hasta una tercera parte de su peso en aceite, así como pequeñas cantidades de esencia.
Se usa principalmente contra el escorbuto, por la gran cantidad disponible de vitamina C en la planta fresca si se toma cruda.
El jugo extraído de la col machacando hojas recién cogidas y colando el zumo (previamente endulzado con azúcar) se estima que es un buen remedio contra los catarros bronquiales.
Asimismo, de forma externa, es un remedio eficaz como cicatrizante.
El hombre ha consumido berzas desde tiempos inmemoriales para sanar multitud de males.
Incluso los griegos le atribuyeron la virtud de aumentar la leche materna en la crianza de los bebés.
Entre los romanos era muy empleada como antídoto frente a sustancias tan conocidas como el alcohol.
Bastan estos ejemplos para confirmar que la berza ha sido, es y será no solo un recurrido remedio medicinal sino también un exquisito alimento con el que preparar infinidad de platos para todos los gustos.
.- Zumo. Tal y como hemos comentado en el apartado anterior, el zumo fresco resulta una fuente inagotable de vitamina C.
.- Uso externo. Las hojas frescas, previamente prensadas con un rodillo de amasar, se aplican directamente sobre las llagas, haciéndolas sanar rápidamente.
Antiescorbútico. Vulnerario. Cicatrizante.
Berza marina (Calystegia soldanella)
La berza marina es una planta que por debajo de la tierra desarrolla gran cantidad de tallos de color blanco.
Estos tallos tienen numerosos cabos, de los cuales nacen los tallos que se desarrollan en la superficie y que pueden alcanzar hasta tres palmos de altura.
De estos tallos enrojecidos nacen las hojas, sostenidas por un rabillo muy alargado; son bastante gruesas, tienen forma de riñón y carecen de cualquier tipo de recubrimiento de pelo.
La principal característica de esta planta es la de tener dos hojas que aparecen junto al cáliz, que se encuentra prácticamente oculto por ellas.
La berza marina se cría en los arenales marinos.
Se encuentra en la totalidad de la zona peninsular y en las islas Baleares.
Esta planta comienza su floración en el mes de mayo y dura todos los meses de verano.
Suele terminar en otoño, aunque en ocasiones lo hace en invierno.
Sus flores tienen forma de embudo, son de color rosa bastante pálido y suelen tener entre cuatro y cinco centímetros de longitud.
Las hojas que cubren y ocultan el cáliz nacen en la misma base de este.
Se recolecta la parte que se encuentra extendida por la arena, conocida como rizoma.
Es blanco y tiene un zumo del mismo color, de sabor salado y amargo.
El principal componente de la berza marina es una resina que tiene las mismas propiedades que la "ipomoea oryzabensis".
La virtud más conocida de la planta que estamos estudiando es la de ser un estupendo purgante, aunque a veces puede resultar bastante irritante.
También se utiliza para curar la parálisis, la hidropesía y el reumatismo, por tener facilidad para evacuar las serosidades.
Antiguamente, a la berza marina se la conocía como una planta muy aguda y muy perjudicial para el estómago, aunque si se comía cocida relajaba el vientre de forma radical.
.- Polvo. Se emplea el rizoma.
La planta ha de estar seca, porque de esta manera la medida es menor.
Se utiliza para combatir el reumatismo y la parálisis.
.- Zumo. Se extrae el jugo del rizoma.
La hierba debe estar fresca y la medida varía según lo usemos en caldos o no.
Se le puede añadir canela u otro correctivo, y de esta manera se convierte en un estupendo purgante.
Antiescorbútico. Vulnerario. Cicatrizante.
Betónica (Stachys officinalis)
La betónica es una planta herbácea vivaz perteneciente a la familia de las labiadas; posee un tallo erguido, cuadrangular y hojas opuestas pecioladas y con limbo oval.
Sus flores, de color púrpura, casi rosa, forman en el vértice del tallo unas vistosas espigas.
Es una planta originaria de Europa occidental y meridional.
Vegeta bien en lugares sombreados y frescos.
En nuestro país se encuentra en robledales, encinares y demás bosques, siendo abundante hacia el Norte y más escasa en el Sur.
La betónica florece a partir del mes de mayo, hasta el verano.
De la recolección interesan sobre todo las sumidades floridas y las hojas: se recogen y se ponen a secar sobre cañizos en lugar ventilado; tras el secado la planta desprende un olor aromático y su sabor es amargo.
A la betónica se le han atribuido tantas acciones que sería imposible enumerarlas una a una.
Se creía que era el remedio universal para todo tipo de males de cualquier parte del cuerpo: cerebro, riñones, estómago, piel, pulmones, etc.
Hoy en día, su uso ha quedado muy restringido; ya se sabe que no es la panacea para todos los males, aunque sí se da por cierto que tiene algunas virtudes que vamos a ver a continuación.
En su composición aparecen abundantes taninos, lactonas y betaína; es también particularmente rica en ácidos fenólicos, como el ácido clorogénico, el ácido cafeico y el ácido rosmarínico; y por último, también se ha encontrado un glucósido al que se le atribuyen las propiedades hipotensoras de la planta, estando recomendada para personas que padecen de hipertensión.
Tiene además una marcada acción como antipirético y es ligeramente sedante e hipnótico.
Por todo ello, se puede administrar en casos de insomnio, espasmos gastrointestinales y, por supuesto, para bajar la fiebre en procesos infecciosos.
Con la raíz hay que tener precaución, ya que su ingesta puede producir vómitos.
Los franceses consideran esta planta como un remedio excelente para sanar llagas y heridas, sin tener en cuenta sus otras virtudes.
Para terminar, cabe añadir que esta planta es ampliamente usada en veterinaria para combatir determinados trastornos digestivos.
.- Infusión. 4 gr. de hojas de betónica, previamente desecadas, se añaden a 1/4 de agua hirviendo; se filtra y endulza a gusto de cada uno.
Se pueden tomar 2-3 tazas al día.
.- Polvo para estornudar. Algunas hojas machacadas y reducidas a polvo, que se pueden aspirar por la nariz, como si se tratara de rapé.
El estornudo que provoca libera a la cabeza de tensiones y demás molestias.
.- Cataplasma. Se prepara a partir de hojas frescas bien lavadas y cocidas en poca agua; se extienden sobre una gasa y se aplican sobre las heridas, favoreciendo su cicatrización.
Hipotensor. Antipirético. Sedante.
Biengranada (Chenopodium botrys)
La biengranada es una hierba de color verde amarillento, más o menos ramosa.
Suele alcanzar una altura de alrededor de uno a dos palmos y es de carácter anual.
Aunque considerada como planta aromática, su olor puede no resultar agradable a todo el mundo.
Sus hojas las sostiene un largo rabillo y son de forma redondeada, más anchas por la base que por la punta y con segmentos profundos y de diferentes tamaños.
Es muy común encontrar esta planta por la mayor parte de la Península.
Normalmente se cría entre piedras y en lugares arenosos.
La podemos encontrar fundamentalmente en los lechos de cauces de ríos sin agua.
La época de floración de la biengranada suele ser en verano.
Sus flores son muy pequeñas y nacen agrupadas en ramilletes que se sitúan en los extremos de las ramas y del tallo; no suelen presentar hojas interflorales.
Cada flor está compuesta por cinco hojas pequeñas unidas en la base ligeramente y por cinco estambres.
Dentro del cáliz se encuentra encerrado el fruto, redondeado y de color negro.
La parte más empleada de esta planta son sus flores, que son recolectadas durante todo el verano y se utilizan inmediatamente, puesto que si se dejan secar pierden parte de sus propiedades.
También se recolectan las hojas y los tallos.
La planta recién recolectada está formada por aldehídos, cetonas y fenoles, pero en el momento en que se empieza a secar pierde estos componentes activos y con ellos su aroma.
Se emplea como pectoral, resultando verdaderamente eficaz cuando está en estado fresco.
El problema radica en que en la época de catarros la planta ya se ha secado, y, por tanto, ha perdido sus virtudes.
Esta planta facilita la expectoración, además de tener propiedades sudoríficas y de ser un buen calmante para la tos.
Históricamente, en Francia, la biengranada se utilizaba para conservar los lienzos y los vestidos, a los que daba buen olor y defendía de las polillas.
.- Infusión. Se echa una onza de la hierba, florida y recién cortada, en medio litro de agua hirviendo; después se tapa y se retira del fuego.
Se debe servir lo más caliente posible, y prepararlo de nuevo cada vez.
.- Tintura. En verano se echa la planta en alcohol, y al cabo de nueve días se filtra por un papel y se guarda en un lugar fresco.
.- Cocción. Se echa una cucharadita de tintura de biengranada a un cocimiento de hojas de malva cuando esté bien caliente, y se toma esta mezcla sin esperar a que se enfríe.
Si el sabor no resulta muy agradable se puede endulzar con azúcar.
Expectorante. Antitúsico. Anticatarral.
Bistorta (Polygonum bistorta)
Lo mas característico de esta planta es su rizoma, con un doble retorcimiento que recuerda a la letra "S", del que emergen unos tallos erguidos que en buenas condiciones de cultivo pueden llegar a alcanzar el metro de altura.
Tiene pocas hojas; las inferiores con un peciolo que las une con el tallo y una membrana denominada peciolo alado que desaparece en las hojas superiores.
Todas ellas son de color verde oscuro en la parte del haz mientras que en la del envés presenta una tonalidad verde azulada, debido sin duda a las vellosidades que aquí aparecen.
La época de floración abarca de mayo a julio, con una ligera coloración rosácea y en forma de espigas en el extremo superior del tallo.
Para proceder a la recolección se debe esperar hasta el otoño, cuando se recolecta el rizoma que -antes de realizar ninguna otra operación- se debe liberar de las raicillas que necesariamente salen de él; después se procede a un minucioso lavado, cortándolo de forma longitudinal a fin de favorecer un rápido secado, preferentemente bajo el sol.
Se usa como buen astringente por contener gran cantidad de taninos -entre el 15 - 20 % del peso total de la planta- por lo que su empleo es óptimo en casos de diarreas; como uso externo resulta un buen remedio para curar llagas y heridas.
Es rico en vitamina C, azúcares, almidón, ácido gálico y ácido oxálico entre otros, lo que aconseja su empleo como tónico general o reconstituyente.
.- Decocción. Se prepara mediante el empleo de 35 gramos de rizoma troceado y desecado que se añaden a un litro de agua hirviente, dejándolo en este estado durante cinco minutos.
Transcurrido este tiempo se recoge el líquido filtrado, del que se pueden tomar tres tazas al día para prevenir diarreas, estomatitis, uretritis y ciertas cistitis.
.- Polvo de planta. Obtenido a partir del rizoma seco, se preparan cápsulas de medio gramo de las que se pueden tomar un total de seis cada día, repartidas en diferentes tomas, según los casos.
.- Decocción concentrada. Este preparado se hace concentrado para su empleo vía tópica sobre heridas más o menos abiertas, en forma de compresas y lociones; también puede emplearse en casos de aftas bucales y faringitis: el líquido obtenido se emplea en forma de gargarismos y colutorios de enjuague que gracias a su acción astringente y al entrar en contacto con las afecciones bucales lleva a su curación.
En baños e irrigaciones vaginales constituye un buen remedio en casos de vaginitis.
Para su preparación se partirá de 75 gramos del rizoma troceado y seco que se añadirá a un litro de agua hirviente, dejándolo en contacto durante quince minutos mientras prosigue su hervor; se empleará el líquido así obtenido.
Astringente. Tónico general. Vulnerario.
Biznaga (Ammi visnaga)
La biznaga es una planta que solo dura un año, pero echa unos tallos que pueden llegar a alcanzar hasta un metro de altura si las condiciones del terreno son buenas.
Las hojas están profundamente divididas, son lampiñas y de forma aguda, al igual que toda la planta.
Las flores se encuentran formando umbelas, que es la disposición característica de las flores de esta familia; son umbelas muy frondosas que forman grandes ramilletes florales.
El fruto es muy pequeño, de forma ovoide y está comprimido lateralmente.
Esta hermosa hierba se cría en terrenos incultos, barbechos y rastrojos de casi toda la Península, especialmente por la zona de Andalucía.
Florece de junio en adelante y sus frutos maduran en verano.
Estos pequeños frutos son los que interesan por sus propiedades medicinales, aunque de esta hierba la parte más empleada son los talluelos de la inflorescencia, muy apreciados como mondadientes.
Sin duda alguna, este no es un uso medicinal, pero antaño se recomendaba el uso de estos palillos para conservar la dentadura y mantenerla limpia.
En la actualidad, se prefiere el empleo de seda dental para limpiar los espacios interdentales.
En los frutos de esta planta podemos encontrar diversos productos con propiedades muy interesantes: los más destacables son los del grupo de las furanocromonas, como la quelina y la visnagina.
También existen derivados de estos compuestos, como la quelinona y la visnaginona.
La principal virtud de la quelina estriba en ser un potente vasodilatador, sobre todo a nivel bronquial y coronario; esta propiedad se aprovecha en muchas enfermedades, especialmente en las relacionadas con el aparato respiratorio y el corazón.
Así, las personas aquejadas de asma suelen beneficiarse del empleo de esta planta.
Esta enfermedad se caracteriza porque se produce un estrechamiento de determinadas vías del aparato respiratorio, lo que se traduce en una insuficiencia respiratoria.
El tratamiento a seguir es administrar un broncodilatador a fin de permitir la entrada de aire.
Esta hierba también se suele emplear como diurético, así como para facilitar la eliminación de cálculos del aparato urinario.
Generalmente no se usan sus frutos en la preparación de fórmulas magistrales, sino que se extrae la quelina y posteriormente se trabaja con ella; como es una sustancia bastante activa, debe manejarse con cuidado y siempre bajo la supervisión de personal facultativo.
En la industria farmacéutica se utilizan los compuestos debidamente purificados.
Para uso casero se puede preparar la infusión que detallamos a continuación:
.- Infusión. Para preparar a partir de los frutos. Se añaden 30 g. de frutos a un litro de agua hirviendo, se deja enfriar y se cuela.
De esta infusión se pueden tomar hasta 3 tazas al día.
Vasodilatador. Antiasmático. Antitusígeno.
Boj (Buxus sempervirens)
El boj es un arbusto siempre verde, que puede alcanzar los cuatro metros de altura; por la elegancia de su línea y el matiz brillante de sus hojas se utiliza desde siempre como ornamento en parques y jardines.
Posee una madera muy dura, capaz de mucho pulimento cuando se labra; se cría principalmente con los robles, el pino silvestre y el haya, y así es fácil encontrarlo en el Pirineo, la cordillera cantábrica y en las montañas próximas.
La especie es originaria de Europa meridional, aunque ya se ha extendido por todo el mundo.
De este arbusto se dice que puede durar hasta seis siglos.
..siempre y cuando el hombre no lo impida.
Florece en primavera, entre marzo y abril.
Para su cosecha interesan la raíz y las hojas; estas últimas, una vez recolectadas, se secan fácilmente a la sombra, aunque conviene darlas la vuelta a menudo.
Ya secas, son de color verde y sabor amargo.
En la corteza de los tallos y raíces, así como en las hojas, se encuentra el principal alcaloide de esta planta, la buxina, que es la que le confiere sus propiedades; también tiene un aceite esencial y taminos.
Los alcaloides del boj tienen propiedades sudoríficas, laxante-purgantes (según la dosificación) cardiotónicas y favorecedoras de la expulsión de bilis.
Por todo ello está indicada en problemas de vesícula biliar, estreñimiento (donde hay que regular bien la dosis) y también se emplea como antiséptico externo, estando especialmente recomendado en afecciones del cuero cabelludo.
Antiguamente se utilizaba el boj como sustitutivo de la quinina en casos de malaria.
Las hojas, asimismo, sirven para preparar compresas o baños para tratar dolores reumáticos, gota y erupciones cutáneas.
Parece ser que existen referencias de esta planta desde la Edad Media; luego en el Renacimiento se le atribuyeron multitud de efectos terapéuticos que posteriormente han ido perdiendo crédito.
Uno de ellos se refería a su "maravillosa" acción contra la calvicie; al respecto existe una anécdota, documentada por escrito, de una mujer que, habiéndose quedado calva, se frotó cabeza, cara y cuello con una decocción de la planta, con lo que consiguió hacer crecer no sólo una bonita cabellera sino además una espesa capa de vello en cara y cuello.
Hoy día esta aplicación está totalmente descartada, y no sólo en el boj sino en más del 99% de las preparaciones que existen actualmente en el mercado para tratar la alopecia.
Tal como reza el dicho popular, "lo único que detiene la caída del cabello es el suelo...".
Sólo debe emplearse bajo prescripción médica, por los efectos secundarios que puede acarrear, entre los que caben destacar dolores de tipo cólico, irritaciones gastrointestinales y trastornos nerviosos.
.- Infusión. Una cucharada pequeña de la planta -troceada- por taza. Infundir durante 10 minutos y no sobrepasar las 3 tomas diarias.
.- Tintura. 25 gotas antes de las comidas.
.- Decocción. Hervir durante 15 minutos 60 g. de corteza en 1l. de agua.
Edulcorar el líquido y beberlo durante todo el día. Es bueno para el reumatismo.
Laxante. Cardiotónico. Purgante.
Borraja (Borago officinalis)
Planta herbácea anual que da nombre a toda una familia, la de las borragináceas, caracterizada por poseer la mayoría de ellas gran cantidad de vello.
La borraja -no podía ser menos- está cubierta de pelos largos y recios, que le confieren un aspecto áspero en general.
Cultivada en condiciones favorables puede llegar a medir hasta setenta centímetros de altura.
Las hojas superiores no tienen peciolo, al contrario de las inferiores, y se conectan con el tallo como si lo estuvieran abrazando; se disponen de forma alterna y su contorno es elíptico.
Se cultiva con facilidad en lugares no muy secos, preferentemente en tierras bajas, barbechos y terrenos baldíos.
Florece al comienzo de la primavera y mantiene sus flores durante toda la estación; las flores suelen ser azules aunque también podemos encontrarlas blancas; se disponen en ramilletes peludos con el cáliz dividido en cinco pétalos que, al abrirse, nos recuerdan a una estrella de mar.
El fruto se denomina tetraquenio, pues presenta cuatro divisiones que parecen gajos de naranja.
La recolección de las flores se efectúa en la época de floración, procediendo después a un secado rápido, al abrigo de la luz y en lugar bien ventilado.
Para la recolección de las hojas (que habitualmente no se emplean) lo normal es proceder en primavera o bien un poco antes de que finalice el invierno.
El secado es similar al de las flores.
Como ocurre con todas las plantas, a medida que se estudian en mayor profundidad se descubren nuevos efectos.
En este caso se han aislado alcaloides pirrolizidínicos, responsables de una acción hepatotóxica, por lo que se recomienda no emplear esta planta de forma continuada.
Además contiene mucílago neutro, rico en sales minerales, que le da propiedades emolientes y una cierta acción antiinflamatoria balsámica.
Por su parte, las sales de potasio, calcio y sílice le confieren una actividad diurética y sudorífica.
Pero lo más importante y característico de esta planta es el aceite que se extrae de su semilla, rico en ácido oleico, linoleico, gammalinoleico y palmítico, que le confiere un efecto hipocolesterolemiante que últimamente se está comercializando.
Este aceite también se emplea como antidisminorreico, regulador del sistema hormonal y del metabolismo, por lo que es utilizado en el síndrome premenstrual y trastornos del climaterio.
Está indicado en casos de resfriados, bronquitis, faringitis e infecciones de las vías respiratorias en general, por su acción antiinflamatoria y balsámica; también se utiliza en cualquier otro tipo de enfermedad susceptible de mejorar con un aumento de la diuresis.
.- Aceite de borraja. Se encuentra en forma de cápsulas de gelatina blanda, con 75 miligramos de aceite; se pueden tomar de 2 a 4 al día, después de las comidas, gracias a su efecto hipocolesterolemiante.
Balsámico. Antiinflamatorio. Regulador hormonal.
Brecina (Calluna vulgaris)
La brecina es un pequeño arbusto de bonito color verde, con hojas diminutas que no se caen en invierno.
Las flores son de color lila y se encuentran formando ramilletes terminales; posee brácteas basales, cáliz con pétalos rosados y un ovario con cuatro piezas.
El fruto está formado por una cápsula tetralocular, con una semilla en cada lóbulo.
Se cría en las llanuras, laderas, collados, etc., de las tierras sin cal de toda la península.
Suele formar extensos matorrales en las tierras silíceas más pobres.
Florece durante el verano en las alturas del pirineo, mientras que en tierras bajas lo hace de septiembre en adelante.
Es muy característico ver en otoño extensos campos alfombrados de brezo florido.
De la recolección interesan las extremidades floridas, que se deben arrancar en la época de máxima floración.
El secado se realiza a la sombra o en secadero, sin sobrepasar temperaturas muy altas.
El brezo es una excelente planta melífera, que suministra a las abejas la primera materia para la elaboración de la miel oscura, tan apreciada en el ramo de la pastelería.
En la composición de la brecina se ha hallado quercetina junto con varios ácidos como el tánico, el fumárico y el cítrico.
También contiene taninos, inulina y un fermento llamado arbutasa.
Hay estudios que aseguran la presencia de alcaloides o sustancias que se comportan como éstos.
Además de poseer una marcada acción astringente y antidiarreica, contiene una sustancia que por hidrólisis libera hidroquinona, con acción antiséptica, sobre todo sobre las vías urinarias.
Esta acción se debe principalmente a que este tipo de compuestos se eliminan por la orina prácticamente sin metabolizar, esto es, igual que han entrado en el cuerpo; de esta manera, ejercen su acción antiséptica por donde pasan, siendo las vías urinarias el final de su recorrido.
Algunas personas consideran la brecina como el mejor remedio para eliminar el exceso de ácido úrico del cuerpo.
Por su virtud astringente se emplea contra las irritaciones de piel, para quitar las pecas, etc.
En Alemania se emplea como sustituto del té por su agradable sabor, aunque para ello hay que prepararlo de manera especial.
Por su parte, las inflorescencias se han utilizado como sustituto del lúpulo en la fabricación de cerveza.
.- Decocción. Muy usada contra cualquier infección de las vías urinarias y particularmente en la cistitis.
Se deja hervir durante un rato un puñado de flores en un litro de agua y se toman tres tazas al día, hasta que remita la infección.
.- Baño. Igualmente se puede preparar un baño muy útil en reumatismo y gota.
Simplemente en una bañera de agua templada se añade una brazada de la planta, sumergiéndose en el baño a continuación, dos veces al día.
.- Cataplasma. Se prepara una cataplasma muy caliente que se coloca sobre los sabañones.
Este remedio, aunque antiguo, se sigue empleando hoy día.
Astringente. Antiséptico. Antidiarreico.
Bufalaga (Thymelaea tinctoria)
La bufalaga es una mata cuya medida oscila entre los 25 y los 40 cm de altura.
La base de esta cepa es muy leñosa pero los vástagos son verdes y muy poblados de ramas y hojas.
Estas hojas son de forma lanceolada, con el extremo muy redondeado, y están recubiertas de un vello corto y suave, al igual que el resto de la planta.
La bufalaga se puede encontrar sobre todo en la zona este de la Península Ibérica, aunque también puede hallarse en el resto de España, pero de forma mucho más ocasional.
Se cría entre matorrales y bosques de terrenos
calcáreos.
La época de floración empieza en octubre para continuar después durante todo el otoño, invierno y parte de la primavera.
Las flores son de color amarillo y nacen aisladas en las axilas de las hojas.
El cáliz es de forma tubular y está dividido en cuatro lóbulos.
La corola también se divide en cuatro pétalos, todos ellos con la misma forma, por lo que dan a la planta un aspecto muy uniforme.
La parte recolectada son las hojas, que se recogen durante cualquier época del año; siempre es preferible que la época de recolección coincida con la época de floración, cuando los principios de la planta se encuentran más activos.
Una vez recolectadas las hojas, se amontonan en un lugar sin humedad y soleado, y cuando ya estén completamente secas se almacenan en un lugar sombrío pero sin humedad.
Está compuesta por una resina muy activa, al igual que muchas de las componentes de su familia.
Se considera que tiene propiedades como purgante y laxante, pero no es recomendable su uso en ningún caso ya que puede producir efectos secundarios muy desagradables, llegando incluso a causar la muerte.
Por lo tanto, no debe utilizarse en ningún caso como remedio casero.
Antiguamente también se aplicaba externamente, pero esto tampoco debe hacerse pues puede producir inflamaciones importantes e incluso ampollas por toda la piel.
.- Cocimiento. Se pone agua a hervir mezclada con 1 gr. de la planta.
Este preparado se utilizaba como purgante en la antigüedad, pero hay que insistir en que su uso es muy peligroso.
.- Emplasto. Se ponen a macerar durante 10 horas las hojas de la bufalaga y se aplican sobre la piel en forma de emplasto.
También se debe ser muy prudente con este preparado porque puede producir graves problemas en la piel, así que recomendamos que no se utilice.
Purgante. Laxante. Tinte de lana.
Búgula (Ajuga reptans)
Planta vivaz de raíces blancas, largas y muy profundas.
La parte aérea puede llegar a medir hasta 25 cm. de altura.
Presenta una ligera vellosidad y, como todas las pertenecientes a la familia de las labiadas, tiene un tallo de sección cuadrada, con la peculiaridad de que presenta dos de sus caras con un ligero vello mientras que las otras dos son totalmente lampiñas.
El tallo único cuenta con una o dos parejas de hojas que se encuentran una frente a la otra.
Aparte del tallo, aparecen una serie de ramificaciones laterales que salen de la base de la planta y que se desarrollan a ras del suelo.
Si se observa con detenimiento, se aprecia que no tienen sección cuadrada, al no tratarse de tallos propiamente dichos.
Florece en primavera y verano.
Las flores salen a partir del tallo de la planta, en la parte más alta de la misma.
Tienen coloración azul pálido, aunque también se encuentran rosáceas e incluso blancas.
En cualquier caso, muestran una serie de venillas de un color más oscuro.
La recolección se efectúa seleccionando la parte aérea.
Hoy día la composición es bastante desconocida, aunque por su acción vulneraria y astringente -tanto administrada por vía oral como aplicada tópicamente sobre heridas o llagas-se puede sospechar la existencia de una cierta cantidad de ácido tánico y vitaminas.
A pesar de haberse empleado tradicionalmente, como en la actualidad existen otras plantas con mayores y mejores resultados su utilización con fines curativos se ha visto muy reducido en nuestros días, limitándose su uso casi exclusivamente a determinadas zonas en las que su presencia es muy abundante- y en las que se sigue empleando, pues, sin interrumpir así una tradición que generación tras generación ha llegado hasta nuestros días por transmisión oral.
Nos estamos refiriendo a determinadas áreas del norte de la península, concretamente zonas de los pirineos y la cordillera cantábrica.
.- Infusión. Se toman cinco gramos de la parte aérea de la planta, que se añaden a trescientos mililitros de agua previamente hervida, dejándolo quince minutos en contacto.
El líquido -después de filtrarlo- se puede emplear para lavar heridas, con lo que se facilita su cicatrización.
.- Decocción. Se añaden treinta gramos de la planta a un litro de agua, dejándolo hervir durante diez minutos.
El líquido así obtenido se aplica en forma de compresas sobre lesiones dérmicas.
.- Pomada. Se prepara añadiendo sobre una base grasa un 5% del jugo de la planta.
Se aplica sobre pieles erosionadas.
Cicatrizante. Astringente. Antihemorroidal.
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